Un franciscano valenciano en la selva de Perú pide ayuda para “comprar combustible y poder cruzar el río para evangelizar” Antonio Soriano es el párroco de Jenaro Herrera, donde alimentan cada día a 150 niños y atienden a enfermos y ancianos, gracias a la Fundación Ad Gentes

Un franciscano valenciano en la selva de Perú pide ayuda para “comprar combustible y poder cruzar el río para evangelizar” Antonio Soriano es el párroco de Jenaro Herrera, donde alimentan cada día a 150 niños y atienden a enfermos y ancianos, gracias a la Fundación Ad Gentes

– “Si de verdad queremos conservar nuestra fe católica tenemos que ayudar”, afirma

FOTOS «A. Saiz/AVAN»

El religioso franciscano Antonio Soriano, de Valencia y misionero en Perú desde hace 23 años, ha solicitado ayuda para seguir evangelizando a las comunidades indígenas presentes en el río Ucayali, ante la dificultad económica que les supone el incremento de combustible “imprescindible para los desplazamientos en barca y poder llegar a todos los poblados y familias”.

Actualmente, y desde hace 14 años, Antonio Soriano se encuentra en Jenaro Herrera, en el Vicariato de Requena (Perú), donde es párroco de San José Obrero, una parroquia con 12.000 feligreses y 29 comunidades repartidas en un extenso territorio a las que visitan en su totalidad tres veces al año.

En cada comunidad, el franciscano – que es el único valenciano en todo el Vicariato- cuanta con la ayuda de uno o dos animadores, agentes de pastoral que colaboran en la liturgia, en las celebraciones, y en la atención de enfermos. Igualmente, en la parroquia de Jenaro Herrera ayudan dos religiosas franciscanas.

En estos momentos, “una de las necesidades más urgentes que tenemos es la adquisición de combustible- siempre vamos por el río para recorrer el Vicariato- y es necesario para la evangelización de la parroquia y no abandonar a las comunidades”, asegura. “Si de verdad queremos conservar nuestra fe católica tenemos que ayudar y sería una gran ayuda para el vicariato y para la parroquia, contribuir con el combustible”.

Comedor parroquial donde comen cada día 150 niños

FOTOS «A. Saiz/AVAN»

La parroquia San José Obrero de Jenaro Herrera ofrece en sus locales cada día comida para 150 niños y para ello cuentan con las ayudas de la fundación Ad Gentes y de otras instituciones como la delegación de Misiones del Arzobispado de Valencia y de las religiosas franciscanas Hermanas del Rebaño de María.

Asimismo, cada quince días entregan una bolsa de alimentos a 50 ancianos y atienden también a personas enfermas, llevándoles medicinas.

La parroquia ofrece la celebración de misas todos los días y los domingos, tras la misa de las siete de la mañana, “vamos al río para visitar dos comunidades cada domingo”, asegura el misionero.

“Dos o tres veces al año visitamos todas las comunidades y en las fiestas patronales administramos los sacramentos de Bautismo, primeras Comuniones y bodas”.

También los locales parroquiales acogen los domingos las catequesis para los niños que van al colegio de Jenaro Herrera que cuenta con más de mil alumnos. También a los niños se les ayuda con material escolar así como con becas de estudio a través de apadrinamientos.