Existen dos tipos de colectas, las ordinarias y las imperadas.
Las colectas en las misas ordinarias son aquellas cuyo destino es el sostenimiento del propio sacerdote y del templo donde se aportan. Compras de material para el culto, limpieza, suministros, reparaciones y otros gastos que son sufragados en parte con este dinero. Estas colectas son las recogidas en la misa diaria y en otros domingos o festividades que no tienen asignado un fin concreto.
Las colectas imperadas o especiales son aquellas que tienen un destino específico fuera de la parroquia y que serán entregadas a esa entidad en concreto, Seminario, Manos Unidas, Valencia Misionera, Óbolo de San Pedro, Domund e Iglesia Diocesana.