Comienza la instalación de un tejado provisional en la capilla lateral de la iglesia parroquial de Sollana Para evitar daños si llueve o hay rachas de viento o por la entrada de aves

Comienza la instalación de un tejado provisional en la capilla lateral de la iglesia parroquial de Sollana Para evitar daños si llueve o hay rachas de viento o por la entrada de aves

La iglesia parroquial de Santa María Magdalena de la localidad valenciana de Sollana contará en breve con un nuevo tejado provisional en la capilla lateral cuya falsa bóveda sufrió un derrumbe hace diez días.

Esta mañana “ha comenzado la instalación del andamio para la construcción del tejado provisional, que se hará con un entramado de madera y unas planchas para hacer la estructura más fuerte y, de esa forma, tapar el hueco que hay ahora y evitar daños en la capilla lateral afectada por el derrumbe, en el caso de que llueva o si hay rachas fuertes de viento o por la entrada de pájaros”, ha explicado el párroco Félix Fernández.

En septiembre “está previsto que comience el estudio y plan de restauración definitivo de la bóveda de la capilla lateral afectada, dedicada a San Juan Bautista, un trabajo que realizarán de forma coordinada el arquitecto del Arzobispado de Valencia y los técnicos municipales de Sollana, que han estado en contacto desde el primer momento y han decidido de forma conjunta la instalación del tejado provisional”, ha indicado.

El templo permanecerá cerrado al culto “hasta que las condiciones de seguridad sean las adecuadas al cien por cien” y hasta ese momento las celebraciones religiosas continuarán realizándose en la iglesia conventual de la Purísima Concepción del Raval.

El pasado 7 de agosto se derrumbó la falsa bóveda de una de las capillas laterales de la parroquia de Sollana sin causar víctimas ya que sucedió cuando el templo aún no estaba abierto. Desde el primer momento, la zona fue asegurada por la Policía Local y el templo quedó cerrado al culto. Tras la inspección por parte de técnicos municipales se realizaron los trabajos de limpieza y desescombro.

Desde el interior del templo “no se apreciaba ningún signo de deterioro ni de humedades en la bóveda, por lo que desconocemos la causa del derrumbe, que no podrá saberse hasta que no finalicen todos los informes que se están redactando”, ha precisado el párroco.