Mons. Jesús Sanz: «El SAMIC coordina aspectos jurídicos, canónicos, psicológicos, morales y espirituales» El Arzobispo de Oviedo participa en la presentación del Servicio de Acompañamiento y Mediación de Valencia en la diócesis asturiana

Mons. Jesús Sanz: «El SAMIC coordina aspectos jurídicos, canónicos, psicológicos, morales y espirituales» El Arzobispo de Oviedo participa en la presentación del Servicio de Acompañamiento y Mediación de Valencia en la diócesis asturiana

«Me parece que el SAMIC es un regalo, me suena muy bien». Así se expresó Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, durante el acto de presentación del Servicio de Acompañamiento y Mediación Canónica (SAMIC) de Valencia en la Archidiócesis de Oviedo. Añadió el Arzobispo la importancia de tener herramientas que sirven a las familias que «nacieron rotas o sencillamente no nacieron» puesto que la Iglesia siempre ha de estar al lado de esas familias «para poner luz, ternura, acompañamiento, caridad y razones para la esperanza».

Se mostró agradecido Mons. Sanz Montes por la presencia del SAMIC de la Archidiócesis de Valencia y de su director, Jorge García, que presentó las principales características de un servicio que el propio Arzobispo describió como «una coordinación que evita que desde el Tribunal Eclesiástico se aporte únicamente una garantía jurídica y canónica para una nulidad según el derecho y quienes llaman a Familia y Vida o al COF únicamente un apoyo espiritual o psicológico».

Mons. Sanz Montes y Jorge García

El SAMIC supone una gran herramienta que ayuda a coordinar a todos los actores o elementos que trabajan por y para las familias en crisis. En este sentido, aclaró Mons. Sanz que en la Archidiócesis de Oviedo «tenemos varias puertas que responden a demandas que están en la flor de la sociedad y nosotros como Diócesis, a día de hoy, tenemos esas puertas, que no es poco». Así, el Arzobispo de Oviedo percibe a través del SAMIC «una coordinación donde tienen cobertura todos los elementos que entran en juego, aspectos jurídicos, canónicos, psicológicos, morales y espirituales».

Otro aspecto destacado del SAMIC, a juicio de Mons. Sanz, es la importancia que le otorga a la formación: el servicio de acompañamiento y mediación se preocupa porque «toda la gente que trabaja en esto tenga una formación común, con los criterios de una larga tradición cristiana y tiene la seriedad objetiva de lo que desde la Iglesia podemos ofrecer, que es mucho».

Esta presentación del SAMIC fue promovida por el vicario judicial de Oviedo, Andrés Pérez, y también participó el delegado diocesano de Familia y Vida de la diócesis, José Luis Pascual. Asistieron un gran número de agentes de pastoral familiar y profesionales relacionados con la atención a las familias con dificultades. Y es que, para Mons. Sanz Montes, «la familia es algo fundamental, tanto es así, que quienes quieren manipular una sociedad entera saben que tienen que debilitarla, confundirla y si pueden destruirla». «Por eso somos incómodos en la Iglesia cuando apostamos por la familia», concluyó el Arzobispo.