La diócesis de Valencia acogerá el primer Campeonato de fútbol de seminaristas de toda España A iniciativa de jóvenes que se preparan para ser sacerdotes en el Seminario de Moncada

La diócesis de Valencia acogerá el primer Campeonato de fútbol de seminaristas de toda España A iniciativa de jóvenes que se preparan para ser sacerdotes en el Seminario de Moncada

  • Inscripciones abiertas para el encuentro, que se celebrará la primera semana del mes de septiembre
  • Incluirá una cena benéfica cuya recaudación se donará a los más necesitados de la selva de Perú y para la formación de sacerdotes

Los seminaristas Ramón Cuenca y Jaume Pastor , de ida. a dcha. (FOTO: V. Gutiérrez/AVAN)

La diócesis de Valencia acogerá el próximo mes de septiembre el primer Campeonato de fútbol de seminaristas de toda España a iniciativa de jóvenes que se preparan para ser futuros sacerdotes en el Seminario Mayor La Inmaculada de Moncada, desde donde se está promoviendo este torneo.

Dos seminaristas, Jaume Pastor y Ramón Cuenca, lanzaron la idea de crear este encuentro, primero en la historia, que fue acogido con un sí rotundo por el rector del Seminario Mayor, Fernando Ramón, quien compartió el proyecto con todos los rectores de seminarios de España, con la participación del también valenciano Sergio Requena, director del Secretariado de la Subcomisión episcopal de Seminarios en la Conferencia Episcopal Española.

“A la experiencia estamos todos invitados, no sólo para ver la competición, sino a la cena benéfica que incluirá y cuya recaudación se donará íntegramente a los más necesitados de la selva de Perú y para la manutención y los estudios teológicos de los que quieran servir como sacerdotes allí”.

Igualmente, se celebrará la Hora Santa para rezar por las vocaciones en los lugares donde tanto se les necesita, y por el Papa. Además, se desarrollará una de las acciones más interesantes, el “Hemiciclo”, es decir, “cualquiera que esté presente podrá hacer preguntas a los seminaristas.

Según explican los seminaristas, “el mundo está interconectado en todo y nosotros no podemos estar en un mundo distinto”. Estos jóvenes dedicarán sus vidas a ser sacerdotes, y tras escucharles, palpar su sólida formación y una verdad tan transparente, no cabe duda de que esta “nueva hornada”, es un regalo para la Iglesia, aunque también nos van a exigir y mucho, de nuestra actitud en esta Iglesia.

 

-¿Qué se os ha pasado por esa cabecita para organizar el primer campeonato de fútbol de seminarios de la historia de España?

Jaume: El pasado año tuvimos la experiencia con dos seminarios en Barcelona, y pensamos “hay nicho de mercado”. Cogiendo el avión a Tierra Santa escribí el primer boceto del Campeonato nacional, y así una serie de milagros uno tras otro. El rector Fernando Ramón, lo acogió así como el actual secretario Sergio Requena -al que conozco desde niño dando raquetas en el frontón de su parroquia-. Lo que fue fundamental fue presentarlo a todos los rectores de España y a partir de ahí empezó a ampliarse el equipo con seminarios de toda España

– Dos seminaristas valencianos lanzáis la propuesta y el Seminario Mayor la Inmaculada cubre sobradamente las condiciones de la archidiócesis como acogedora. ¿Cuál es el mensaje que queréis dar con este campeonato?

Ramón: Como decimos en el argot futbolero “está para chutar a gol”. Es una experiencia muy innovadora y muy necesaria porque hay que normalizar las cosas. Cuando tenemos contacto con gente joven nos damos cuenta de que creen que el seminario es una especie de ‘Hogwarts’- la famosa escuela de la saga de Harry Potter-. Y es importante recalcar que somos gente -enfatiza- normal, que simplemente recibe la llamada del Señor y se pone a disposición de la Iglesia para hacer un discernimiento acompañado. La gente normal hace deporte, queda, cenan juntos, y dentro de esa gente normal surge la idea de hacer un campeonato de fútbol. Y esta es la idea. Y en el fondo lo que está detrás es vocación de permanencia. El edificio de Moncada -Valencia- permite a mucha gente quedarse a dormir. Es de resaltar el apoyo de la Conferencia Episcopal que se ha volcado en que pueda haber este campeonato. La idea es que Valencia acoja el primer campeonato y en un tiempo se perpetúe en otras ciudades. La invitación es a todos los seminarios, del 2 al 6 de septiembre, fechas complicadas por inicio de curso con ejercicios espirituales e inicio de formación, pero lo fundamental es el mensaje inicial: el mundo está interconectado en todo y nosotros no podemos estar en un mundo distinto, es verdad que cada iglesia particular tiene su localidad pero estamos unidos a un click de móvil. Por tanto, es una magnífica oportunidad para que los seminaristas nos conozcamos, convivamos, nos pongamos cara y nos podamos enriquecer. Se trata de crear un espacio en el que nos pongamos rostro, que somos más de mil seminaristas, gente normal que sigue al Señor, que comparte un tiempo de oración, reír juntos, formarnos juntos y qué mejor excusa que jugar un partido de fútbol entre jóvenes de 18 a 30 años donde además surge la amistad.

 Jaume: Justo el cartel usa la estructura del tercer tiempo: acogida, competir y compartir. La excusa del fútbol es muy buena, y justo por eso más de la mitad juegan y la otra mitad no, pero vienen. Va en esta línea de ser partícipe a través de un tiempo de disfrute con el deporte.

-Los directores de seminarios han dicho que sí a la primera. ¿Alguno ha dicho qué lástima que no se nos haya ocurrido antes?

Jaume: No -contestan al unísono y ríen. Porque cada seminario tiene su formación específica por su particularidad, pero quizá si hubiéramos organizado unas jornadas de formación no hubieran tenido tanto éxito porque el obispo de cada iglesia particular marca las lineas según la idiosincrasia de la iglesia local. Sin embargo en este caso, todo se han sumado a decir que sí porque es un intercambio de experiencias.

Ramón: A veces dicen es necesario que haya muchos sacerdotes”…o no. Somos los que el Señor quiere, pero además es muy posible que haya quien esté recibiendo la llamada pero no está a la escucha. Ahí está nuestro reto de saber rezar y tener mucha fe en pedirle al Señor que vaya ablandando esos corazones. También tenemos que plantearnos qué evangelización estamos haciendo. Esto no es solo de curas y monjas, o religiosos, hoy en día el 90 por ciento es también labor de los laicos, y es verdad que el sacerdote lo deja todo, o el seminarista, pero un laico que se casa también. Al final el que se casa renuncia por el compromiso a ser una sola carne, y no es una suma de proyectos, es buscar un proyecto común, y hay que recalcar el valor de la vocación del laico y que la pastoral vocacional no puede ser sólo de sacerdotes o monjas o consagrados. Es muy importante que toda la Iglesia esté en actitud de vocación, y esencialmente los laicos.

Jaume: Dentro del propio encuentro hemos previsto que esté abierto a toda la diócesis, y a los que de fuera nos quieran visitar. Reforzaremos este mensaje después de la JMJ para anunciar la fecha clave del 4 de septiembre. Ese día abrimos las puertas a las cinco de la tarde para que todos los que quieran, con familias niños etc, puedan estar. Y después, importante, iremos a rezar una hora Santa, que nadie tenga miedo de aforo que caben mil personas en la Capilla del seminario, para rezar por las vocaciones en los lugares donde tanto se les necesita, por el Papa. Y una cena benéfica que donaremos a los más necesitados de la Selva de Perú y para la manutención y los estudios teológicos de los que quieran servir como sacerdotes allí. Y, finalmente, queremos hacer un “Hemiciclo”, es decir, que cualquiera que esté presente podrá hacer preguntas a los seminaristas.

Ramón: Hacemos un llamamiento a los que quieran participar, que se hagan presentes en el Seminario, bien para ver las semifinales, o para venir a rezar para pedir al Señor por las vocaciones, o para participar en la cena benéfica, que irá destinada a los seminaristas más necesitados en zonas de exclusión. Las inscripciones estarán abiertas para empezar ya. En la cena benéfica aceptamos también que quien quiera pueda hacer la aportación en comida directamente. Lo importante es que sean unas puertas abiertas donde vamos a aglutinar fuerzas. Y si alguien quiere venir a la semifinal, a la final y a todo, pues mejor, están todos invitados.