La Colegiata de San Bartolomé de Valencia honra a sus sacerdotes mártires Con una misa presidida por el Arzobispo

La Colegiata de San Bartolomé de Valencia honra a sus sacerdotes mártires Con una misa presidida por el Arzobispo

Misa celebrada por mons. Benavent en la Colegiata de San Bartolomé de Valencia, dedicada a los sacerdotes mártires

El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha presidido este sábado en la Colegiata de San Bartolomé Apóstol y San Miguel Arcángel, una misa de acción de gracias dedicada a los sacerdotes de la parroquia martirizados en la persecución religiosa de 1936, indica David Santapau, prior de la Colegiata.

Esta semana la Colegiata ha acogido la proyección del documental ‘Amnesia’, dirigido por Juan Manuel Cotelo, con testimonios vinculados a los mártires valencianos beatificados en 2001, y una charla de Ramón Fita, delegado para las Causas de los Santos del Arzobispado, actos “sobre el sentido y significado del martirio” a los que se suma la misa oficiada por el Arzobispo.

En la misma eucaristía ha sido bendecida una lápida conmemorativa con los nombres de los sacerdotes mártires que quedará instalada en el templo. Los sacerdotes son el beato José Fenollosa Alcayna, Francisco Sol Orient, Antonio Beltrán Ferrando, Vicente Aracil Barra, Juan Bautista Bañuls Rubio, Ángel Olmedo Guillot,Vicente Martí Palanca y Fernando Císcar Torregrosa.

Colaboración con la delegación para las Causas de los Santos

La Colegiata de San Bartolomé “ha identificado, localizado y reunido, con la colaboración de la delegación diocesana para las Causas de los Santos del Arzobispado, datos sobre la vida y el testimonio de fe de sus sacerdotes mártires de 1936, de los que apenas tenía conocimiento hasta ahora”, explican desde la Colegiata.

Ubicada desde el siglo XIII en la calle Serranos de Valencia, la Colegiata “fue totalmente destruida en la persecución religiosa de 1936, al igual que su patrimonio artístico y archivo, y tuvo que ser construida de nuevo, casi tres décadas después, en 1962, en su actual ubicación en la Avenida Reino de Valencia”.

Por tanto, en 1936 “se perdieron casi todas las referencias documentales sobre buena parte de estos mártires que pertenecían al Cabildo de la Colegiata. Ahora, con ayuda de los datos existentes en el Arzobispado de Valencia, las investigaciones desarrolladas desde hace años en su delegación diocesana para las Causas de los Santos y los resultados de las indagaciones de una comisión de feligreses de la propia Colegiata, se ha podido confirmar la identidad de estos sacerdotes”.