Jornadas de Enseñanza: abriendo caminos para avanzar juntos como Iglesia en la Educación Tortosa ha acogido la celebración de las jornadas anuales de las delegaciones de enseñanza de las diócesis españolas

Jornadas de Enseñanza: abriendo caminos para avanzar juntos como Iglesia en la Educación Tortosa ha acogido la celebración de las jornadas anuales de las delegaciones de enseñanza de las diócesis españolas

La diócesis de Tortosa ha acogido, del 14 al 16 de marzo 2024, la celebración de las jornadas anuales de las delegaciones de enseñanza de las diócesis españolas con la participación de una mayoría de delegados, entre ellos, Rafael Cerdá, Delegado de Enseñanza de la archidiócesis de Valencia.

Han sido tres días de trabajo muy vinculado a la reciente celebración del congreso “La Iglesia en la Educación” cuyo itinerario culminó el sábado, 24 de febrero de 2024 en Madrid

Balance del cuatrienio y líneas de acción para los próximos cuatro años

En la primera sesión de trabajo, Mons. Alfonso Carrasco, obispo de Lugo y presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, hizo un discurso inaugural en el que presentó un balance de las tareas realizadas por la Comisión de Educación en los cuatro últimos años, desde que fuera elegido en marzo de 2020, por primera vez, como presidente de esta Comisión Episcopal.

Fue precisamente la semana anterior, en la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, donde Mons. Carrasco fue reelegido de nuevo presidente de la Comisión. Por tanto, estas jornadas fueron la oportunidad para recordar los principales hitos del cuatrienio recién concluido y sugerir propuestas para las líneas de acción de los siguientes cuatro años.

En su intervención inaugural, Mons. Carrasco recordó que los dos primeros años coincidieron con la puesta en marcha de la última reforma educativa de la LOMLOE aprobada en 2020. Se dialogó activamente con el Ministerio de Educación y FP para lograr una mejor consideración académica de la asignatura de Religión, aunque –explicó– el Ministerio no se movió de su posición inicial ya marcada en la adicional segunda de la ley. Después de aquellas primeras conversaciones, la siguiente tarea fue diseñar un nuevo currículo de Religión que facilitará una natural incorporación de la síntesis del mensaje cristiano en el marco del currículo escolar. De aquellos trabajos recordó el proceso de participación que, seguro –afirmó– mejoró el resultado que ahora tenemos ya implantado en los centros educativos.

Además de este trabajo, centrado en la enseñanza de la religión, el Obispo también valoró muy positivamente el proceso iniciado con los colegios diocesanos para fortalecer su conocimiento mutuo y el intercambio de experiencias. Han sido varios los encuentros nacionales ya celebrados, en Málaga, Ávila, Bilbao y Valencia, en los que han participado numerosos colegios diocesanos de una red de más de 330 que va creciendo y fortaleciendo su trabajo en red. En este tema recordó que la próxima convocatoria de los colegios diocesanos será la primera semana de mayo de este mismo año y se realizará en su diócesis de Lugo, por lo que reforzó la invitación a participar.

Dar continuidad al congreso la Iglesia en la Educación

La última parte del discurso inicial de Mons. Carrasco se centró ya en el congreso “La Iglesia en la Educación. Presencia y Compromiso”. Sus palabras fueron de valoración positiva y dieron paso al trabajo de evaluación y análisis del congreso que se realizó en las siguientes sesiones de las jornadas. Entre los aspectos más valorados está todo el proceso participativo, paneles de buenas prácticas de octubre junto a la reflexión compartida en los meses anteriores, y la metodología propia del congreso de febrero. También se valoró la participación de todos los proyectos educativos de la Iglesia, en sus diversos carismas e instituciones, y la visibilidad de numerosos ámbitos de presencia que no siempre se tienen en cuenta. Como conclusión se puede afirmar que la experiencia ha sido muy edificante para todos los participantes y se ha renovado el ánimo y el compromiso de la Iglesia con la educación.

Fue precisamente a partir de esta evaluación del congreso cuando se trabajó en dar continuidad, sobre todo en las diócesis y provincias eclesiásticas, al movimiento despertado por el congreso. Se formularon numerosas sugerencias con las que la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura proyectará su trabajo en el nuevo cuatrienio recién iniciado bajo la presidencia renovada de Mons. Carrasco.

Uno de los momentos culminantes fue la celebración de la Eucaristía en la catedral de Tortosa, el viernes 15 de marzo, presidida por el obispo, Mons. Sergi Gordo, que participó prácticamente en toda la jornada acompañando el encuentro. Recordó los ecos positivos que le han llegado del congreso recientemente celebrado y animó a todos a seguir cuidando la misión educativa de la Iglesia, tan necesaria en nuestro tiempo.

En sus palabras de clausura, tanto el presidente de la Comisión, Mons. Alfonso Carrasco, como la directora de su secretariado, Raquel Pérez, agradecieron la magnífica acogida de la diócesis de Tortosa a estas jornadas, especialmente a su delegado de enseñanza, Tomás Mor, que con sus equipos de la delegación y del colegio diocesano, facilitaron el buen desarrollo de todo el encuentro.