Guadassuar, un pueblo “orgulloso de su iglesia” que se ha volcado en la rehabilitación y restauración del templo El Arzobispo preside la misa de acción de gracias tras finalizar las obras acometidas gracias a la importante colaboración de los feligreses

Guadassuar, un pueblo “orgulloso de su iglesia” que se ha volcado en la rehabilitación y restauración del templo El Arzobispo preside la misa de acción de gracias tras finalizar las obras acometidas gracias a la importante colaboración de los feligreses

FOTOS «Carlos Beltrán»

El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, celebró ayer, domingo, la misa solemne de acción de gracias por la rehabilitación y restauración de la parroquia de San Vicente Mártir de la localidad valenciana de Guadassuar, “un pueblo orgulloso de su iglesia y del patrimonio tan grande de este templo”, destacó su párroco Juan Sivera.

El orgullo de los feligreses por su iglesia parroquial, del siglo XVI, no se queda sólo en palabras: lo han demostrado con “una importante colaboración ya que en sólo dos años han reunido las aportaciones económicas necesarias para sufragar cerca del 60 por ciento de las obras”, detalla.

Así, desde que el Consejo Pastoral propuso y aprobó la intervención, “la respuesta del pueblo a esta intervención tan importante en su iglesia parroquial ha sido, desde el primer momento, muy buena. Toda la comunidad parroquial lo vio necesario y se volcó con la iniciativa al cien por cien”.

“El presupuesto inicial superaba los 900.000 euros, de los que actualmente aún faltan 380.000 euros por conseguir y ya se han sufragado alrededor de 530.000 euros, la mayoría con aportaciones de los feligreses, a las que se suman las subvenciones del Ayuntamiento de Guadassuar y de la conselleria de Cultura, ya que es un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC)”.

Para conseguir esa importante aportación económica, los feligreses de Guadassuar pusieron en marcha distintas iniciativas “que han sido notorias y que parten de ese orgullo por su iglesia, orgullo que ahora es más grande, si cabe, tras haber recuperado toda la luz y esplendor de este magnífico templo”.

Los dragones góticos “asoman” sus cabezas

FOTOS «Carlos Beltrán»

Uno de los aspectos más relevantes de esta intervención ha sido el hallazgo “histórico”, y posterior recuperación, de unas pinturas góticas de unos dragones policromados -un total de 16- que han sido descubiertas en los arcos de la bóveda, bajo la ornamentación barroca.

El resultado de la rehabilitación y restauración, cuyas obras se prolongaron durante cerca de dos años, “es magnífico” y de todo el conjunto “sobresale este descubrimiento porque templos del siglo XVI hay más en la Comunitat Valenciana pero estos dragones tan bien conservados son un patrimonio muy escaso -es el cuarto caso documentado en la Comunitat- y por eso tiene un valor añadido que se suma al conjunto”, explica Xavier Ferragud, uno de los 17 restauradores de Art i Restauració Sanchis Ferragut, empresa encargada de las obras en el interior de la parroquia.

Los dragones “asomaron” sus cabezas al retirar la ornamentación barroca, cortando los estucos y dorados, en la parte superior del presbiterio, en los arcos de la bóveda, “una zona muy deteriorada”. Después “se realizaron unas catas, se documentó el hallazgo y se decidió, por parte de la parroquia, el Arzobispado y la conselleria de Cultura, que se sacaran a la luz, por lo que ahora pueden ser vistos si se visita el templo”, añade Ferragud.

Antes de la restauración interior, las obras comenzaron con una primera fase exterior que consistió en la reparación de la cubierta, “que era urgente porque estaba muy deteriorada y con grietas y humedades que causaban desperfectos”. Esa rehabilitación exterior fue realizada por el estudio HAC 90 Arquitectes, de Valencia.

Además, la intervención ha permitido realizar “una limpieza de toda la suciedad acumulada, consolidar los materiales y técnicas utilizadas y reintegrar, con las mismas técnicas y materiales originales, para que el resultado sea un conjunto completo y apto para el culto”. Por tanto, “el resultado es la recuperación y restauración de la ornamentación barroca, con toda la yesería, dorados y estucos, que cubren las trazas góticas, excepto las pinturas de los dragones”.