Gracias por todo Carta del cardenal Antonio Cañizares, ante el Día de la Iglesia Diocesana

Gracias por todo Carta del cardenal Antonio Cañizares, ante el Día de la Iglesia Diocesana

Queridos hermanos: este fin de semana celebramos el Día de la Iglesia Diocesana, de todos los que formamos parte de ella. Recordamos a las comunidades parroquiales, a los conventos y monasterios presentes, a los que han sido enviados a las misiones, a las diferentes realidades eclesiales; conmemoramos la profunda comunión eclesial, la unidad y la universalidad, como miembros de la Iglesia diocesana, que necesita, junto a los dos vicariatos apostólicos del Amazonas, nuestra colaboración generosa.

La Virgen María es parte activa en la evangelización: «¡Haced lo que él os diga!» nos dice en las bodas de Caná, y lo que nos dijo fue: «Id al mundo entero, predicad el evangelio a todos, dad testimonio de lo que habéis visto y oído» y, también, «Amaos como yo os he amado». Ella nos acompaña como estrella de la nueva evangelización, madre de esperanza, ella es salud de los enfermos, consuelo de los afligidos; en definitiva, acude en auxilio nuestro. Así es, precisamente, cómo esta generación espera la manifestación de los hijos de Dios: una Iglesia que acompaña, que acoge, que está cerca del pobre y el desvalido. Es por ello, por lo que iniciamos el pasado 8 de septiembre una gran misión diocesana: ¡Es necesario llevar esta buena noticia ante tanta búsqueda de sentido en la sociedad actual!

Ante tanta miseria y desolación, ante tanta incertidumbre económica y social, ante las guerras y pandemias, la Iglesia, en su frágil barca, ha de ayudar a todos, proclamando la buena noticia, como explicitamos en la gran misión diocesana. De esta forma se reafirmará nuestro ser Iglesia, familia que acoge, ama y alienta a todos, donde caben todos, especialmente los pequeños, los pobres, los desamparados. ¡Tanta labor realizada en las parroquias y en sus cáritas!

Esta jornada nos recuerda que los cristianos tenemos el deber de sostener a nuestra madre la Iglesia en todas sus necesidades. Somos Iglesia: ¡No podemos permanecer impasibles y parados! Algunos podrán colaborar con dinero, otros con su tiempo, otros con su oración, pero todos ayudamos en una Iglesia abierta y acogedora, como se demuestra en tantos lugares y en tantas ocasiones.

La Iglesia necesita de vuestra ayuda económica para mantener las actividades evangelizadoras y caritativas, como podéis comprobar en las cuentas diocesanas que se publican hoy. No queremos el dinero para nada más: para el anuncio del Evangelio, el culto, el apostolado y la caridad. ¡Os animo a participar en esta jornada!

Recordad la excelente ayuda que supone el portal www.donoamiiglesia. es, donde cualquier feligrés puede ayudar directamente a su parroquia, a la diócesis o a la fundación Pauperibus, que tanto bien genera con las ayudas a los más necesitados.

Que Dios, que da el ciento por uno, os lo pague.