El Arzobispo preside el Consejo Diocesano de Vida Consagrada En el Palacio Arzobispal

El Arzobispo preside el Consejo Diocesano de Vida Consagrada En el Palacio Arzobispal

FOTOS «A. Saiz/AVAN»

El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, presidió ayer en el Palacio Arzobispal, una reunión del Consejo Diocesano de Vida Consagrada, que abordó diversos asuntos relacionados con la vida consagrada en la Archidiócesis.

“Hemos tratado, entre otros asuntos, la preparación para el próximo Jubileo de 2025, para el que se han establecido unas pautas y propuestas especiales para las realidades de la vida consagrada en la Iglesia”, señala el Vicario Episcopal para la Vida Consagrada, el dominico Martín Gelabert.

El Consejo Diocesano de Vida Consagrada fue creado en marzo de 2017 a iniciativa del entonces arzobispo de Valencia, el cardenal Cañizares, y constituye una “propuesta pionera en España y probablemente en toda la Iglesia, para coordinar las actividades apostólicas de los institutos religiosos y seculares, en comunión con la acción evangelizadora de la diócesis, y también para que el Arzobispo pueda escuchar directamente de la Vida Consagrada sus inquietudes y ofrecerles orientaciones en línea con sus preocupaciones pastorales”, señala Martín Gelabert.

Se reúne al menos dos veces al año, bajo la presidencia del Arzobispo, y está formado por representantes de entidades como la Conferencia Diocesana de Institutos Seculares (CDIS-Valencia), CONFER-COVAL, CONFER regional de Valencia y Vírgenes Consagradas, entre otras; otros consagrados designados por el Arzobispo; el Vicario general de la Archidiócesis, Vicente Fontestad; el canciller secretario del Arzobispado, José Francisco Castelló; y el Vicario Episcopal para la Vida consagrada.