El Colegio del Pilar de Valencia celebra un día de recuerdo del venerable Faustino Pérez-Manglano Con la presentación de la reedición del libro biográfico “Tal vez me hable Dios”

El Colegio del Pilar de Valencia celebra un día de recuerdo del venerable Faustino Pérez-Manglano Con la presentación de la reedición del libro biográfico “Tal vez me hable Dios”

El colegio Nuestra Señora del Pilar de los religiosos Marianistas en Valencia acogerá mañana, jueves, un acto de celebración del día del venerable Faustino Pérez-Manglano Magro, que contará con la presentación de la reedición del libro biográfico “Tal vez me hable Dios”, escrito por su confidente, ex director y profesor del centro y sacerdote marianista José María Salaverri Aranegui que falleció en 2018. 

El acto, que tendrá lugar mañana, a las 19:30 horas “será una manera de recordar a dos de los iconos más queridos y celebrados del colegio, que siguen inspirando e insuflando ánimos a las generaciones venideras”, explican desde la entidad educativa.

La celebración contará con la intervención de Manuel Cortés, ex superior general de la Compañía de María y antiguo alumno de este centro; Rafael Iglesias, sacerdote marianista y actual asistente de Vida Religiosa de la Compañía de María, y José Luis Sánchez, vicario episcopal de Cultura y Relaciones Institucionales de la diócesis de Valencia.

Además, durante el evento el artista valenciano Luis Lonjedo ejecutará una pintura en directo del venerable Faustino, y también se contará con la actuación especial del coro del colegio, que cerrará el acto.

El libro “Tal vez me hable Dios” supone una nueva edición del publicado por la editorial PPC del grupo SM en 1986.

Faustino Pérez-Manglano Magro nació en Valencia el 4 de agosto de 1946. Fue el mayor de cuatro hermanos. Sus padres, Faustino y Encarnación, le dieron una educación cristiana y fue alumno del Colegio Nuestra Señora del Pilar desde los 6 años.

Las personas que lo conocieron lo describen como un chico alegre y simpático, con una vida bastante común. Le gustaban los deportes, especialmente el fútbol, por el que sentía pasión -era seguidor del Valencia CF- y también la montaña, la natación, el cine, la televisión, leer novelas, hacer amigos. 

Miembro de la Congregación-estado de María Inmaculada (C.E.M.I.) desde 1962, el 9 de febrero de 1963, después de recibir la unción de enfermos, hizo su consagración definitiva como congregante. Murió de la enfermedad de Hodgkin, un cáncer del sistema linfático, el 3 de marzo de 1963, a los 16 años de edad.

En el Colegio del Pilar de Valencia existe la llamada “Capilla Faustino”, donde están enterrados sus restos. Además, el centro educativo cuenta con una comisión encargada de continuar promoviendo la causa de beatificación de Faustino.