“¡Gracias, gracias, Madre! Tú me trajiste a Valencia, y ahora la dejo, pero no la abandono” Dedicatoria del cardenal Cañizares en el Libro de Oro de la Basílica de la Virgen de los Desamparados

“¡Gracias, gracias, Madre! Tú me trajiste a Valencia, y ahora la dejo, pero no la abandono” Dedicatoria del cardenal Cañizares en el Libro de Oro de la Basílica de la Virgen de los Desamparados

El Cardenal, firmando en el Libro de Oro de la Basílica, junto al rector Melchor Seguí (V. Gutiérrez)

El cardenal Antonio Cañizares, antes de presidir ayer, domingo, en la Catedral, la misa de acción de gracias por sus ocho años de episcopado al frente de la Archidiócesis de Valencia, acudió a la Basílica de la Virgen de los Desamparados, acompañado de sus obispos auxiliares y el Consejo Episcopal, para besar la imagen de la patrona, en su Camarín, y rezar ante Ella.

En la Basílica, el cardenal Cañizares firmó ayer en el “Libro de Oro”, como hiciera el día de su toma de posesión como Arzobispo de Valencia, el 4 de octubre de 2014.

La dedicatoria comienza con un verso en valenciano del ‘Himno de la Coronación’, “en terres valencianes, la fe per Vos no mor”, y en ella, el Cardenal da las gracias a la Mare de Déu dels Desamparats porque “Tú me trajiste a Valencia, y ahora la dejo, pero no la abandono. Es una nueva etapa que me encomiendas: la de orar por ella”.

También le da las gracias a la patrona de los valencianos “porque en estos ocho años no he corrido en vano, he peleado el combate de la fe y, con tu ayuda, he intentado que los hombres de estas tierras crean, porque no hay nada mejor que la fe, como Tú nos enseñas” y añade: “he llegado a la meta de darme por todos, especialmente por los pobres, como he aprendido de mi gran maestro, santo Tomás de Villanueva”.

“Permíteme que en esta acción de gracias tome tus palabras y contigo proclame las maravillas que Dios ha realizado en mí y por mí, en mis fieles que me encomendaste en Valencia. Te pido por ellos, por ellos me gasté y seguiré desgastándome hasta mi último resuello o hálito de mi vida mortal”, señala el cardenal Cañizares, antes de finalizar la dedicatoria dirigiendo su agradecimiento a la “Mare de Déu i dels bons valencians”. 

*DEDICATORIA ÍNTEGRA EN EL LIBRO DE ORO DE LA BASÍLICA*