Columbarios: Un lugar digno para depositar las cenizas En los cementerios municipales y parroquiales, y en algunas parroquias

Columbarios: Un lugar digno para depositar las cenizas En los cementerios municipales y parroquiales, y en algunas parroquias

Columbario de la parroquia de San Agustín, de Valencia (Firma: A. Sáiz)

Aunque las cenizas de los difuntos pueden depositarse en cualquier nicho de un cementerio, se han creado espacios destinado a ello que son los columbarios, lugares adecuados para depositar las urnas de las cenizas.

“Son lugares sagrados como los cementerios y nos permiten rezar por los difuntos y guardar su memoria”, tal y como detalla la comisión diocesana de Liturgia.

En los últimos años se han creado columbarios tanto en los cementerios municipales como parroquiales pero también algunas parroquias de la diócesis de Valencia han abierto sus propios columbarios, siempre situado en lugares fuera del templo, tal y como marca la normativa canónica.

Parroquia Santa Catalina y San Agustín

Un ejemplo de estos columbarios abiertos por las parroquias es el de la parroquia Santa Catalina y San Agustín, situado en pleno centro de la ciudad de Valencia, que fue inaugurado hace un año, en la fiesta de Todos los Santos.

El columbario, que en este momento cuenta con 400 nichos dobles, está situado en la parte derecha de las dependencias colindantes al ábside de la iglesia y está gestionado directamente por la parroquia. En breve, además, comenzará una segunda fase.

Como explica el párroco, Javier Llopis, “recogimos la voluntad de algunos feligreses y también como una forma de seguir la tradición de la Iglesia que recomienda que los restos mortales sean sepultados en cementerios o lugares sagrados”. También permite a los familiares poder tener “un lugar de oración en un lugar sagrado y tranquilo y sin necesidad de tener que ir a los cementerios situados a las afueras de la ciudad”.

Además, añade el párroco, “muchos feligreses ven la parroquia como su casa, donde han tenido lugar los momentos más importantes de su vida y donde han vivido la fe, entonces también ven importante que sea el lugar donde se espere la resurrección y la vida eterna”. “En definitiva es seguir la tradición cristiana de que haya algún lugar donde se espera la resurrección”, destaca.

En su construcción han cuidado mucho la estética y la distribución para que sea un lugar idóneo para la oración. Es también un lugar que combina la sobriedad con la dignidad que merece un espacio en el que están depositados los restos mortales de las personas.

De hecho, el columbario se ha distribuido en torno a siete pequeños espacios presidido cada uno de ellos por una de las Siete Palabras (‘Septem Verba’) que pronunció Cristo en la Cruz y que es una invitación “al recogimiento, a la oración y la esperanza”, tal y como señala el párroco. “Vemos como la muerte tiene un sentido que es el de acercarnos a Cristo”, añade. También han añadido algunos bocetos de algunas imágenes de la parroquia.

En la parroquia, además, cada primero de mes ofrecen una de las eucaristías por los difuntos que descansan en el columbario parroquial.