La Mare de Déu toma las calles de Camins al Grau para celebrar el Centenario de su Coronación Organizado por la parroquia San Juan de la Ribera de Valencia, con la participación de vecinos y fallas

La Mare de Déu toma las calles de Camins al Grau para celebrar el Centenario de su Coronación Organizado por la parroquia San Juan de la Ribera de Valencia, con la participación de vecinos y fallas

La parroquia San Juan de la Ribera de Valencia, con motivo del primer Centenario de la Coronación de la Virgen de los Desamparados y la misión diocesana, ha querido llevar la imagen de ‘la Mareta’ que venera la parroquia por las calles del barrio. A la celebración acudieron numerosos feligreses y vecinos. Además, todas las fallas del barrio quisieron participar para rendir homenaje a la ‘Geperudeta’.

Con cantos de alabanza, música y gritos de alegría, la Madre de todos los valencianos recorrió las calles del barrio y fueron muchos los que quisieron salir a su encuentro.

“La Virgen en València mueve a la gente y eso se pudo ver ayer y hace un par de semanas cuando también la llevamos por el barrio. Es la madre de todos y es una alegría ver cómo jóvenes y mayores vamos juntos con el mismo sentir” afirma Martín Ramón Martín, párroco de San Juan de la Ribera.

Tras recorrer la Avenida del Puerto y las calles Abben al Abbar y Rodríguez de Cepeda, la imagen se paró en la esquina donde confluyen esta última con la calle Doctor Manuel Candela. Allí, se leyó primero una breve lectura. Después, el sacerdote Vicente Carrascosa, párroco de Santiago Apóstol, dio una pequeña catequesis sobre el papel de la Virgen en los momentos de sufrimiento de nuestra vida y la importancia que tiene para acercarnos a Cristo.

Tras esto, los falleros de las comisiones Rodríguez de Cepeda-Lorenzo Palmireno, Artes y Oficios- Actor Llorens y Doctor Manuel Candela-Avenida del Puerto le dedicaron unas preciosas Albaes, poesías y danzas. Finalmente, con el acompañamiento del ‘Himne de la Coronació’ cantado por el coro de la Parroquia San Juan de la Ribera, se hizo una ofrenda de flores a ‘la Mareta’.

La Virgen volvió envuelta en flores, cantos y aclamaciones de nuevo a la Parroquia San Juan de la Ribera donde, el grupo de jóvenes que la portó durante todo el recorrido, la devolvió de nuevo al presbiterio de la parroquia, donde permanecerá mientras dure la celebración del Centenario.

Una misión popular por el barrio

Lo cierto es que lo que se celebró el miércoles para homenajear a la Virgen ha sido «un precioso acto que ha puesto el broche de oro a la misión popular que la parroquia ha ido haciendo por el barrio durante estos días».

Todo empezó el pasado 23 de abril con una procesión por las calles a plena luz del día y la celebración de una preciosa eucaristía de envío en el colegio Ave María de Penya Roja. Desde ese domingo y hasta el miércoles 3 de mayo, los feligreses de la parroquia San Juan de la Ribera fueron haciendo una misión por las casas de los vecinos para anunciarles la gran noticia de Cristo Resucitado e invitarles a participar de estas celebraciones en honor de la Virgen, como madre de Jesús que siempre nos acerca a Él.

Además, a raíz de estos últimos actos, un grupo de jóvenes de la parroquia ya están empezando a formar una pequeña hermandad para que, como dice el papa Francisco, “salgan a las calles, hagan lío y lleven a todos la alegría del Evangelio”.