29 Abr La Basílica acoge la entrega del manto confeccionado por el Gremio de Sastres y Modistas para la Mare de Déu Lo regalan por el 775 aniversario de la institución y con motivo del Centenario de la Coronación Canónica
El Gremio Artesano de Sastres y Modistas de la Comunidad Valenciana entregó ayer, viernes, en la Basílica de la Virgen, el manto que han confeccionado en acción de gracias por el 775 aniversario de la institución y con motivo del Centenario de la Coronación Canónica de la Mare de Déu.
El acto fue presidido por el Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, que bendijo el manto, ante la presencia del rector de la Basílica, Melchor Seguí, y representantes del Gremio de Sastres y Modistas.
Igualmente, asistió la Junta de Gobierno del Gremio, la Junta del 775 aniversario, el Clavari, el Cavaller de la Senyera y la Dama d’Art y Majoral -que son cargos anuales nombrados en la fiesta de San Vicente Mártir, patrón del Gremio-, los Caballeros de la Hermandad del Ramo de la Aguja y el gerente de Compañia Valenciana de La Seda.
Tres meses para hacer el tejido y dos meses para la confección
La tela empleada en la confección de este manto para la imagen de la Virgen de los Desamparados es el espolín San Juan y en total se han usado 13 metros de tela. Se han empleado cinco meses de trabajo para realizar el manto: tres meses en el tejido del espolín y otros dos meses en la confección del manto.
En el ancho del tejido -que son 54 centímetros- hay 6.850 hilos de urdimbre de seda, de color nácar suave y claro. Para las tramas se han empleado siete tipos diferentes de metal y sobre el fondo, una nobleza en seda blanca. También oro viejo para la orla, y los brescados oro y plata en las flores principales.
El metal glasé se ha utilizado en las espigas y ramos superiores mientras que los matices de flores pequeñas son de color aceite, metal rosa y metal beige.
“No lleva un fleco de confección nueva sino que se ha usado uno antiguo, comprado en un anticuario, que perteneció a un palio de manto e Virgen y las puntillas se han hecho a mano, en hilo de oro, junto con las puntillas del Niño Jesús, al que se le han hecho también unos zapatos a mano”, explica Tochena.
En la confección del manto han participado, económicamente y con su trabajo, profesionales agremiados, miembros de la comisión del 775 aniversario de la institución y alumnos y profesores de la Escuela de Formación.