Animales, criaturas de Dios Fiesta de San Antonio Abad, el martes 17 de enero

Animales, criaturas de Dios Fiesta de San Antonio Abad, el martes 17 de enero

En la encíclica ‘Laudatio Si’ el el papa Francisco, haciendo referencia al cántico de san Francisco de Asís, recuerda que “su testimonio nos muestra también que una ecología integral requiere apertura hacia categorías que trascienden el lenguaje de las matemáticas o de la biología y nos conectan con la esencia de lo humano. Así como sucede cuando nos enamoramos de una persona, cada vez que él miraba el sol, la luna o los más pequeños animales, su reacción era cantar, incorporando en su alabanza a las demás criaturas”. Él entraba en comunicación con todo lo creado, y hasta predicaba a las flores “invitándolas a alabar al Señor, como si gozaran del don de la razón. Su reacción era mucho más que una valoración intelectual o un cálculo económico, porque para él cualquier criatura era una hermana, unida a él con lazos de cariño. Por eso se sentía llamado a cuidar todo lo que existe”, añade.

Estas palabras de Francisco refuerzan lo que la Iglesia católica presenta en su Catecismo y en el que destaca que los animales son “criaturas de Dios” que “los hombres les deben aprecio” y que “es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales”. Además, también remarca que “se puede amar a los animales pero no se puede desviar hacia ellos el afecto debido únicamente a los seres humanos”.

En este sentido, Francisco, en ‘Laudatio Si’, explica que “todo ensañamiento con cualquier criatura es contrario a la dignidad humana”. Asimismo, destaca que “no puede ser real un sentimiento de íntima unión con los demás se- res de la naturaleza si al mismo tiempo en el corazón no hay ternura, compasión y preocupación por los seres humanos”. “Es evidente la incoherencia de quien lucha contra el tráfico de animales en riesgo de extinción, pero permanece completamente indiferente ante la trata de personas, se desentiende de los pobres o se empeña en destruir a otro ser humano que le desagrada”, remarca.

Así, la Iglesia invita a poner a los animales en su sitio y que ello no nos lleve a tratarlos como seres humanos. “Todo está relacionado, y todos los seres humanos estamos juntos como hermanos y hermanas en una maravillosa peregrinación, entrelazados por el amor que Dios tiene a cada una de sus criaturas y que nos une también, con tierno cariño, al hermano sol, a la hermana luna, al hermano río y a la madre tierra”, concluye Francisco en la encíclica.

Fiesta de San Antonio Abad

Numerosas localidades de la diócesis de Valencia celebran a san Antonio Abad, que es el titular de múliples parroquias y patrón de varios de estos municipios. Una fiesta popular que se celebra con misas, procesiones, actos lúdicos y bendiciones de animales. La fiesta, aunque es el 17 de enero, se festeja en distintas fechas según la localidad. En la ciudad de Valencia, el martes 17 se desarrollará en la calle Sagunto el tradicional desfile y la bendición de animales, a las 11:15 horas. A las 10, tendrá lugar la misa en la parroquia San Antonio Abad. En Canals un año más se procederá a la tradicional cremà de la ‘foguera’, de gran tamaño, entre otros muchos actos.

¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia sobre los animales?

El séptimo mandamiento exige el respeto de la integridad de la creación. Los animales, como las plantas y los seres inanimados, están naturalmente destina- dos al bien común de la humanidad pasada, presente y futura (cf Gn 1, 28-31). El uso de los recursos minerales, vegetales y animales del universo no puede ser separado del respeto a las exigencias morales. El dominio concedido por el Creador al hombre sobre los seres inanimados y los seres vivos no es absoluto; está regulado por el cuidado de la calidad de la vida del prójimo incluyendo la de las generaciones venideras; exige un respeto religioso de la integridad de la creación (cf CA 37-38). (2415)

Los animales son criaturas de Dios, que los rodea de su solicitud providencial (cf Mt 6, 16). Por su simple existencia, lo bendicen y le dan gloria (cf Dn 3, 57-58). También los hombres les deben aprecio. Recuérdese con qué delicadeza trataban a los animales san Francisco de Asís o san Felipe Neri.(2416)

Dios confió los animales a la administración del que fue creado por él a su imagen (cf Gn 2, 19-20; 9, 1-4). Por tanto, es legítimo servirse de los animales para el alimento y la confección de vestidos. Se los puede domesticar para que ayuden al hombre en sus trabajos y en sus ocios. Los experimentos médicos y científicos en animales son prácticas moralmente aceptables, si se mantienen en límites razonables y contribuyen a cuidar o salvar vidas humanas. (2417)

Es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y sacrificar sin necesidad sus vidas. Es también indigno invertir en ellos sumas que deberían remediar más bien la miseria de los hombres. Se puede amar a los animales; pero no se puede desviar hacia ellos el afecto debido únicamente a los seres humanos. (2418)

Los Papas y los animales

A los últimos papas no ha sido raro verlos en algunas ocasiones acompañados de animales. San Juan Pablo II destacó que los animales habían sido creados por Dios y en sus viajes sobre todo se le podía ver con animales que les acercaban, como la famosa fotografía, que se puede ver en esta página, en el que en su viaje a Australia coge en brazos un koala.

Del recién fallecido Benedicto XVI se conocía que le gustaba rodearse sobre todo de gatos, que solía tener como mascotas. Son muchas las anécdotas con estos animales, frecuentes también en las calles de Roma, que se cuentan del papa alemán. Además, siempre que tenía ocasión mostraba gran asombro por la naturaleza y por los animales.

Francisco también ha rechazado en varias ocasiones el maltrato animal y se le ha fotografiado con animales, tanto en visitas al Vaticano como en sus viajes, a los que ha recibido con simpatía. También en una catequesis destacó el peligro de que los gatos y los perros ocupen en lugar de los niños.