
12 May León XIV, alma misionera y corazón abierto a todos los pueblos
- El nuevo Papa impulsó los encuentros de cooperación sinodal en Latinoamérica en los que ha participado la ONG.
- Comprometido con las causas sociales, el pontífice apoya una iglesia sinodal, abierta al diálogo; la justicia climática y la defensa del trabajo de prevención contra la trata.
Manos Unidas da la bienvenida al nuevo Papa, Su Santidad León XIV, perteneciente a la orden de San Agustín. La organización celebra la llegada de un pontífice estadounidense de 69 años con una trayectoria pastoral marcada por la cercanía a los más vulnerables y una sensibilidad especial hacia el trabajo que hace Manos Unidas junto a sus socios locales en Perú.
“Para Manos Unidas, la elección de León XIV representa mantener la apuesta eclesial por el mundo pobre, por la periferia en la que se ha forjado manteniendo los compromisos con una Iglesia sinodal, abierta al diálogo”, afirma Cecilia Pilar, presidenta de la Organización.
León XIV mantiene una relación cercana con Manos Unidas desde su etapa como misionero en Perú ya que, durante años, desempeñó su labor pastoral en la diócesis de Chulucanas y posteriormente fue obispo de Chiclayo, una zona empobrecida del norte del país. Ayer, tras su elección, se dirigió con cariño, en español, a la que fue su diócesis en el país andino: “Un saludo en modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo en Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo y ha compartido su fe.”
Durante su misión en Perú, estableció contacto directo con algunos de los socios locales de Manos Unidas y avaló proyectos de desarrollo impulsados por la organización en la región.
Su compromiso con la acción social de la Iglesia no se ha limitado al ámbito local sino a las realidades de los países más empobrecidos. De hecho, ha realizado viajes apostólicos que lo han llevado a diferentes partes del mundo, incluyendo África.
Como Prefecto de la Pontificia Comisión para América Latina, el entonces Cardenal Prevost impulsó los Encuentros de Cooperación Sinodal en Latinoamérica, una iniciativa sin precedentes que reunió a 14 agencias de cooperación eclesial del continente.
Manos Unidas ha estado presente en las tres ediciones celebradas (Roma, Bogotá y Königstem), con representación de Lucas Bolado, coordinador del departamento de Cofinanciación de la ONG, en la primera, y de Juan de Amunátegui, coordinador del Departamento de Proyectos de América de Manos Unidas, en las dos posteriores.
“Me impresionó la cercanía de Monseñor Prevost hacia las instituciones de ayuda de la Iglesia y su disposición a apoyar desde la Santa Sede los esfuerzos que Manos Unidas y otras entidades hacen para llevar a cabo su servicio, citando sus propias palabras: “La forma concreta que Dios nos regala para participar en estos momentos en la custodia del bien común” porque “todos debemos tener la gran esperanza de que la Iglesia del futuro será más fraterna, más caritativa, más inclusiva, y menos autorreferencial”, recuerda Lucas Bolado.
“En esos encuentros, León XIV compartió ideas con todas las organizaciones que estábamos allí para renovar nuestro caminar juntos a la luz de la dimensión misionera de la Iglesia, en un contexto en el que la cooperación de todos con todos es urgente y necesaria. Nos recordó a todos que servir es principalmente evangelizar, dando testimonio de palabra y obra de la misericordia”, añade Juan de Amunátegui.
Como parte del directorio de obispos de nuestro socio local, la Comisión Episcopal de Acción Social, (CEAS), el nuevo Papa ha contribuido a la construcción del posicionamiento ético político estratégico que guía a la organización, y en el proyecto de fortalecimiento de pastorales sociales en distintas diócesis de Perú.
Comprometido, en especial, con los derechos de los migrantes, una problemática muy compleja en el norte de Perú, el pontífice ha apoyado el trabajo de Manos Unidas con Radio Cutivalú para la prevención del delito de trata y la promoción de una vida libre de violencia para las mujeres.
“Dios bendiga la labor benéfica que realiza Manos Unidas”, declaró en una carta, en la que alababa la labor realizada en el proyecto “Mejora del desarrollo integral de niños y niñas menores de tres en años en comunidades periurbanas de Ventanilla en época de coronavirus”, de nuestro socio local, la Asociación Kusi Warma, con quien la ONG colabora desde hace 20 años.
Un deseo que repitió en relación a muchos otros proyectos llevados a cabo por Manos Unidas y sus socios locales en Perú, como la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS), Radio Cutivalú, el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA) y el Instituto de Defensa Legal (IDL)