El ganhés fallecido en febrero, atendido por la Asociación Apostolado de la Divina Misericordia, recibe cristiana sepultura Tras la celebración de una eucaristía, en el Cementerio General

El ganhés fallecido en febrero, atendido por la Asociación Apostolado de la Divina Misericordia, recibe cristiana sepultura Tras la celebración de una eucaristía, en el Cementerio General

La Asociación Apostolado de la Divina Misericordia de Valencia, que atiende y acompaña humana y espiritualmente a personas indigentes que viven en las calles de la ciudad, participó la pasada semana en el entierro del ganhés Richard Agobodzo, fallecido el pasado 24 de febrero, a la edad de 48 años, en un asentamiento chabolista en donde residía.

Así, los restos mortales de Richard recibieron cristiana sepultura, en el Cementerio General de Valencia, tras la celebración de una misa exequial por su eterno descanso en la Capilla, un “entierro de beneficencia sufragado por el Ayuntamiento de Valencia”, y que ha podido celebrarse tras la gestión del presidente de la Asociación, Pedro Miret Giner, en colaboración con algunos miembros del Apostolado.

Richard «era un joven alegre, dispuesto a colaborar en todo momento con sus hermanos y paisanos, trabajaba sin cesar desde la salida del sol hasta el ocaso y tenía que vencer las dificultades propias de la noche: el frío, el miedo, el vandalismo, la suciedad y los desvelos continuos”, aseguran desde la entidad.

La Asociación Apostolado de la Divina Misericordia le atendía todas las semanas, le proveía de alimentos, mantas y ropa de abrigo, calzado, productos de higiene y “lo más importante, le acompañaba en su soledad”. “Sentarse a dialogar con Richard era indispensable semana tras semana. Las vivencias que él nos contaba eran apasionantes, muchas de ellas tristes, aunque nunca le faltó una sonrisa; tenía la esperanza de poder volverse a encontrar con su esposa e hijos algún día”, explican.

Al entierro asistieron un hermano de Richard, y sus amigos más próximos,  representantes de la asociación de vecinos del barrio, vecinos del asentamiento que viven en las mismas precarias condiciones y también algunos socios y voluntarios de la Asociación Apostolado de la Divina Misericordia de Valencia.

La misa exequial fue presidida por Pedro Miret, quien agradeció la “hermandad con la que han respondido todos los participantes, a quienes les unía una profunda amistad con Richard”. Asimismo, elevó oraciones por el eterno descanso del mismo, unido a la familia, esposa e hijos que pudieron participar, a través de una grabación en directo.

La Asociación de la Divina Misericordia fue constituida coincidiendo con la convocatoria, en el año 2015, del Año Jubilar de la Misericordia por el papa Francisco, con el fin de “promover la práctica de las obras de misericordia y colaborar en proyectos orientados a paliar las necesidades básicas de personas desfavorecidas”, entre otros objetivos.