Cerca de 50 adultos que se preparan para ser bautizados participan en el rito de la Elección, presidido por el Arzobispo En la capilla del Santo Cáliz de la Catedral

10 Mar Cerca de 50 adultos que se preparan para ser bautizados participan en el rito de la Elección, presidido por el Arzobispo En la capilla del Santo Cáliz de la Catedral

La capilla del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia acogió ayer domingo 9 de marzo el “rito de la Elección» de cerca de 50 adultos que están preparándose en diferentes parroquias de la diócesis de Valencia para recibir los sacramentos de iniciación cristiana. La celebración fue presidida por el arzobispo de Valencia, mons. Enrique Benavent.

Los candidatos a los sacramentos de iniciación cristiana están preparándose en sus parroquias, acompañados por sacerdotes y catequistas, siguiendo el Plan diocesano de Catecumenado de Adultos “como un proceso de acercamiento a la fe”, según indica el director del Secretariado diocesano para el Catecumenado, Francisco Furió.

En este proceso, como establece el Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos (RICA) hay varias celebraciones previas a la recepción de los sacramentos. En el caso de esta celebración, el rito de la Elección, “los candidatos son elegidos por la Iglesia para recibir los sacramentos de iniciación cristiana: el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, como un signo de la Elección de Dios”.

La celebración tiene lugar el primer domingo de Cuaresma, “puesto que la Cuaresma es un tiempo en la tradición de la Iglesia de carácter catecumenal, en el que los catecúmenos se preparaban especialmente para recibir el Bautismo”, añade el director del Secretariado.

Esta celebración es la primera que se realiza desde que se implantó el Plan. “Fue presidida por el Arzobispo para destacar su carácter eclesial y se celebra en la Catedral, la Iglesia madre de todas las parroquias”, destaca.

Los candidatos continuarán “con el catecumenado para prepararse para el comienzo de su vida cristiana, y así, poder compartir la fe en la Iglesia”.

El plan de catecumenado, explica Furió, “nace ante la necesidad de dar respuesta a los adultos que piden recibir el Bautismo”.