20 Dic 2025 Campaña ‘Yo soy apóstol. Y tú también’ Esta Navidad, apoya la labor de los catequistas con Ayuda a la Iglesia Necesitada
Esta Navidad, los catequistas de todo el mundo reciben un mensaje de esperanza y apoyo. Según los últimos datos oficiales del Vaticano, la Iglesia católica cuenta actualmente con 2,9 millones de catequistas, muchos de ellos en países donde la fe cristiana se enfrenta a grandes dificultades económicas, sociales e incluso a la persecución. La campaña navideña ‘Yo soy apóstol. Y tú también’, impulsada por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), busca movilizar la generosidad de todos para sostener y formar a estos hombres y mujeres que llevan el Evangelio a los rincones más alejados.
Catequistas: testigos de fe en la primera línea
“Los catequistas son muy importantes, porque son los que están presentes en las comunidades, conocen la realidad de las familias, niños y jóvenes, hacen que el Evangelio toque la vida de las personas y les transforme”, explica la hermana Deisy Delgado, religiosa de las Franciscanas de María Inmaculada y coordinadora de catequesis en la diócesis de Colón, Panamá. La hermana agradece también la labor de ACN, que facilita la labor de quienes muchas veces tienen que caminar horas, cruzar ríos, montañas e incluso el mar, para llegar a comunidades donde el sacerdote solo puede acudir una vez al año.
En lugares donde los sacerdotes no pueden llegar debido a la persecución, la guerra o la escasez de vocaciones, los catequistas son conocidos como los «nuevos apóstoles del siglo XXI». Ellos reúnen a los fieles, preparan a los niños para los sacramentos y celebran la Palabra de Dios, manteniendo viva la llama de la esperanza en territorios marcados por la violencia y la discriminación religiosa.
Esta campaña pone rostro a catequistas de Sudán del Sur, Burkina Faso, Tanzania, Pakistán y Brasil, quienes, enfrentando pobreza extrema y amenazas directas, siguen transmitiendo la fe. En la Amazonía, por ejemplo, el matrimonio Dirce Andres Zoguri y Leni Vitorino navega durante días para llegar a comunidades afectadas por el narcotráfico y la violencia. Otros caminan horas o cruzan ríos sin apenas recursos, recordándonos que el riesgo y la escasez son compañeros habituales de estos transmisores de la fe.
Llamada a la oración Y a la acción
La discriminación y la persecución religiosa amenazan la labor de estos agentes pastorales. Casos como el de Babu Imran Patras en Pakistán muestran cómo la fe se mantiene viva incluso en contextos adversos. «La Iglesia sufre, y millones de fieles dependen de la valentía y el esfuerzo incansable de los catequistas», subraya ACN, recordando que el apoyo a su labor es fundamental.
Los proyectos de ACN se centran en tres pilares: el sostenimiento personal de los catequistas, muchos de ellos con recursos mínimos para vivir; la formación espiritual y catequética, necesaria para enfrentar los retos pastorales; y la movilidad en zonas extensas mediante bicicletas, motocicletas, coches o canoas.
Gracias a la generosidad de los benefactores, en 2024 ACN pudo impulsar 805 proyectos, proporcionando 1.141 vehículos para la pastoral y repartiendo 844.200 ejemplares de material catequético. Este año, el objetivo es financiar mil proyectos similares.
“Habiendo sido catequista en mi parroquia durante varios años, me hago cargo, más si cabe, de la necesidad de ayudar a estos apóstoles de la fe”, afirma José María Gallardo Villares, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada España. Gallardo destaca que los catequistas son la “primera línea de evangelización” en los rincones más vulnerables y anima a todos a convertirse en “apóstoles de Cristo”. “En esta Navidad, al apoyar a los catequistas, mantienes viva la fe en los lugares más olvidados y necesitados del planeta”, indica.
Historias que inspiran
En Burkina Faso, la violencia yihadista ha desplazado a miles de familias. Allí, 16 catequistas de la parroquia de Saint Albert Le Grand, en Rollo, necesitan motocicletas para poder llegar a las comunidades más afectadas. El proyecto de ACN tiene un coste de 18.760 euros.
En Sudán del Sur, Peter Jurwel, catequista de la tribu Dinka, lucha por mantener viva la fe mientras intenta alimentar a su familia. Asegura que se hizo catequista “para que nuestro pueblo conociera la Palabra de Dios y abandonara las supersticiones como la brujería”. ACN apoya a él y a otros 359 catequistas de la diócesis de Rumbek con paquetes de comida, con un coste total de 20.000 euros.
En Pakistán, los catequistas forman y acompañan a niños y jóvenes que viven con miedo tras ataques a iglesias. Uno de sus catequistas, Babu Imran Patras, asegura que “nuestra misión es compartir las alegrías y los sufrimientos de las familias”. La formación de líderes laicos en la diócesis de Faisalabad, financiada por ACN, fortalece la identidad cristiana de los más jóvenes, con un coste de 9.160 euros.
Cada proyecto es una historia de valentía, entrega y esperanza. Esta Navidad, la generosidad de quienes se sumen a la campaña ‘Yo soy apóstol. Y tú también’ hará posible que la fe llegue a los lugares más recónditos y necesitados del planeta.