
18 Jul «Un capitel de la Catedral de Jaca recoge la vinculación de San Lorenzo con el Santo Cáliz y Huesca» Jorge Manuel Rodríguez Almenar, Presidente del Centro Español de Sindonología
- «La pieza revela que la primera Catedral de España en Jaca quería ser la sede del Santo Cáliz»
En torno al año 1077 Jaca pasó a ser prácticamente la capital de Aragón, y se pretende construir la primera Catedral de España, según algunos autores, dedicada a la reliquia del Santo Cáliz. Pero la reliquia se quedó en San Juan de la Peña, posteriormente se trasladó a Zaragoza, a Barcelona y a Valencia. Lo interesante es que a pesar de ello, la Catedral destinó un capitel a hablar de la historia de San Lorenzo y el Santo Cáliz. Este vestigio tiene una enorme importancia porque evidencia y constata la relación que podría tener San Lorenzo con la entrega del Cáliz concretamente a Huesca. Este capitel nos está dando una base para pensar que efectivamente la historia de San Lorenzo se conocía aquí y recoge la tradición de que es San Lorenzo el que hace llegar a Huesca la reliquia.
Este capitel se colocó en el exterior en el siglo XVII, pero procede del interior de la Iglesia, es decir, tenía reservado un lugar prominente, y además, es el único capitel que cuenta la historia y el único que tiene un nombre o inscripción, el nombre de San Sixto, por tanto de gran relevancia. ¿Y por qué está aquí?. Solo podemos entender que tiene que ver con la relación entre la historia de San Lorenzo, el Cáliz y Huesca, y en concreto, Jaca, que iba a ser la sede definitiva de Santo Cáliz.
La historia de San Lorenzo y el Santo Cáliz se remonta a la persecución del emperador romano Valeriano, cuando el papa Sixto II, pide a su primer diácono, San Lorenzo, que salvaguarde el Cáliz. Cuando asesinan al Papa, antes de que lo martiricen a él, el emperador le pide que entregue los tesoros de la Iglesia. San Lorenzo le indica al emperador que necesita tres días para recuperar esos tesoros. Esto justifica, según lo que se dice tradicionalmente, que en esos tres días San Lorenzo consigue sacar el Cáliz, -que según el canon romano era utilizado en Roma por los papas, por tanto el Cáliz de Jesucristo- y enviarlo a su lugar de origen, Osca (Huesca).
El capitel tiene varias caras. Jorge Manuel Rodríguez Almenar señala que en la primera cara vemos que Sixto II está ordenando como diácono a San Lorenzo. En la segunda cara vemos que San Lorenzo está jurando, poniendo la mano sobre la cruz y que está entregando un objeto a dos personajes que están de rodillas. Además es un objeto velado, o sea que se supone que es algo sagrado lo que está entregando a estos personajes, que serían los que se habrían encargado de traer a Huesca el Cáliz.
Esto no tiene mucho sentido en una Catedral que en principio no tenía que ver con Roma ni con nada, pero nos está dando una base para pensar que efectivamente la historia de San Lorenzo se conocía aquí y que lo que está haciendo es recoger esa tradición de que es San Lorenzo el que hace llegar a Huesca el Cáliz. «O sea, que tiene una enorme importancia: confirma que conocen que el origen de la llegada a Huesca del Santo Cáliz por San Lorenzo, y que la primera Catedral de España iba a ser la sede definitiva de Santo Cáliz».