01 Dic La imagen de la Virgen luce en su Basílica el manto de «Cardos y Quimeras», en el inicio del Adviento Es un histórico manto de tono azulado que refleja la pureza y gracia de la Mare de Déu
FOTOS «M. Jesús Fernández» (Basílica Virgen)
La imagen de la Virgen de los Desamparados de la Basílica ha amanecido hoy luciendo el manto de «Cardos y Quimeras» que, en estas fechas tan importantes, al iniciarse el tiempo del Adviento, y a las puertas de la solemnidad de la Inmaculada, es un histórico manto de tono azulado que refleja la pureza y gracia de la Mare de Déu.
«El manto de Cardos y Quimeras» es uno de los mantos históricos de la Virgen, que fue donado por la familia Burillo en acción de gracias al finalizar la guerra en el año 1940, diseñado y confeccionado en los Talleres Burillo, propiedad de la misma familia que lo donó, dedicados a la confección de ornamentos religiosos en Valencia.
Este manto histórico se estrenó el día de la Virgen, con la imagen original, en el acto de su segunda coronación por el Arzobispo Prudencio Melo, y con la “Aureola de las parroquias», corona donada por las parroquias de la Archidiócesis de Valencia, como devoción y amor a la Virgen, y unidad de la iglesia valenciana.
El manto se confeccionó en raso de seda blanco, y ha sido utilizado hasta el día de hoy en muchas ocasiones importantes. Al estar muy deteriorado por su uso fue restaurado en Sevilla en el año 2019, y en esa restauración también se pasó a tisú azul y plata, una restauración que fue sufragada por la Corte de Honor de la Virgen de los Desamparados, informan desde la Basílica.
