08 Jun El Arzobispo preside la Solemnidad de Pentecostés, Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar Peregrinación jubilar y misa en la Catedral
-Delegada de Apostolado Seglar: “La Iglesia es responsabilidad de todos los bautizados, no sólo de sacerdotes y consagrados”ARCHIDIÓCESIS VALENCIA, 8 JUN.- La archidiócesis de Valencia ha celebrado la solemnidad de Pentecostés, coincidiendo con el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar, en el marco este año del Jubileo 2025.
- (V.Gutiérrez-Delegación de Medios de Comunicación del Arzobispado))
La Catedral de Valencia ha acogido la Eucaristía de Pentecostés presidida por el Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent. Previamente, se ha desarrollado una peregrinación jubilar desde la Plaza de la Almoina hasta la Seo, con la participación de movimientos y asociaciones laicales.Según la delegada de Apostolado Seglar, Amparo Estellés, este acontecimiento “nos puede ayudar a vivir con más intensidad lo que significa para nosotros, los laicos, el apostolado seglar y la importancia de las asociaciones y movimientos para nuestra Iglesia, en comunión con la Iglesia Universal”.
- (V.Gutiérrez-Delegación de Medios de Comunicación del Arzobispado))
Como cristianos en el mundo, “tenemos que vivir como cualquier otra persona, atentos a la realidad que nos rodea, dispuestos a dar un testimonio personal sincero, humilde, valiente, comprometido, desde una vida acorde con el Evangelio. Anunciar el Evangelio con valentía cuando sea necesario; estar presentes en la vida pública, en lo cotidiano, en lo social, en los ambientes en los que los laicos nos desenvolvemos: familia, trabajo, ocio, política…También asegura que “todos los que formamos la Iglesia tenemos la misma misión, la evangelización, sólo que la llevamos a cabo de distinta manera, cada uno según su vocación”.La Iglesia “es responsabilidad de todos los bautizados, no sólo de sacerdotes y consagrados. Los laicos tenemos que llevar adelante nuestra misión, siempre junto a nuestros pastores, pero ni subordinados ni enfrentados, sino siempre en comunión”, añade.
