28 Oct Cáritas acompaña a 21.888 personas tras el primer año de la DANA Invierte más de 28,5 millones de euros en el reacondicionamiento y equipamiento de viviendas y negocios, atención psicosocial y apoyo jurídico
- Arzobispo de Valencia: «En medio de tanta fragilidad ha surgido lo mejor: saber que somos hermanos de todos”
- Aurora Aranda: “La vulnerabilidad sigue. Hay muchas personas que siguen necesitando ánimo, compañía, apoyo, oportunidades y esperanza”
Un año después de las graves inundaciones que afectaron a Valencia, Letur (Albacete), Mira (Cuenca), Málaga y Jerez, Cáritas ha logrado acompañar a través de sus centros, proyectos y parroquias a 21.888 personas con una inversión total de más de 28,5 millones de euros. En el marco del plan de respuesta a la emergencia, los esfuerzos de las Cáritas implicadas se han centrado en la restitución de los medios de vida de las personas afectadas a través de la recuperación de negocios y la rehabilitación de locales y medios de trabajo. También ha trabajado en el realojamiento de familias, reacondicionamiento y equipamiento de viviendas; atención psicosocial, apoyo jurídico y reorganización de los propios centros y proyectos de Cáritas. Como en cada acción que lleva adelante Cáritas, el foco ha estado en los grupos que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad: personas mayores, menores, jóvenes, familias numerosas, personas migrantes, y quienes viven en soledad -sin redes de apoyo- o ya se encontraban en situación de exclusión antes de la DANA.
El mayor número de personas acompañadas se registró en Valencia. Un año después de la riada, Cáritas Valencia ha logrado atender a 20.700 personas a través de las Cáritas parroquiales de los 84 municipios afectados en dicha provincia. La inversión total de esta Cáritas diocesana asciende a los 27,7 millones de euros. Gran parte de estos fondos (9,3 millones) fueron destinados a ayudas para la restitución de viviendas; 3,7 millones se han transferido a las parroquias para que los distribuyan entre las personas afectas; 3 millones fueron destinados a cubrir necesidades básicas; otros 2,5 millones a la reconstrucción de pequeños negocios, y 2 millones a mejorar la movilidad. También se han puesto en marcha cientos de iniciativas de ocio y tiempo libre para los menores afectados por esta catástrofe y talleres de salud emocional.
Ayer lunes, Cáritas celebró un acto de agradecimiento a los voluntarios y colaboradores que han ayudado en la DANA, con la participación del Arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent; el presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón; y la directora de Cáritas Valencia, Aurora Aranda; junto a una representación del voluntariado implicado en la atención a la emergencia, así como de los donantes y socios de la entidad.
Mons. Benavent anima a no olvidar las fragilidades que nos rodean para “hacer una sociedad mejor, un mundo más justo”

Mons. Enrique Benavent durante el acto organizado por Cáritas. (Fotos: Delegación Medios Comunicación/V. Gutiérrez)
El Arzobispo recordó que “aunque esta experiencia de fragilidad pase, habrá personas con fragilidades siempre a nuestro lado, con pobrezas a nuestro lado”. La DANA “nos ha hecho ver a muchas de estas personas en circunstancias extraordinarias. Y es que detrás de cada afectado, de cada víctima, especialmente de las familias que han perdido seres queridos, de las familias que han perdido sus cosas, de las familias que han visto afectado su hogar, hay una historia personal. Y Caritas las acompaña a todas”.
Este acto homenaje nos permite “no olvidar esas lecciones que si quedan en nuestro corazón nos ayudarán a construir una sociedad mejor, un mundo más justo. Por eso, “yo os animo a seguir trabajando como lo estáis haciendo”, aseguró Mons. Benavent. “Esto nos debería enseñar a ver a las personas que necesitan nuestra ayuda, nuestra solidaridad, incluso cuando pase la DANA. Y nos debería llevar a aprender que somos hermanos de todos”.
“La grandeza del ser humano está en sentirse y en comportarse como hermanos de todos”
La experiencia de la DANA fue “inesperada, tan sorprendente, ha sido una experiencia para nosotros que nos ha recordado lo frágiles que somos como personas como sociedad. Pero yo pienso que en medio de tanta fragilidad ha surgido lo mejor, como hemos visto, de lo que hay en el corazón del ser humano: saber que somos hermanos de todos. Eso es lo mejor que puede haber en el corazón de todo ser humano”.
Según el Arzobispo, “muchas veces en nuestra sociedad hay momentos en que parece que solo podamos ser hermanos de los que tienen la misma religión, o de los que tienen la misma cultura, o de los que tienen las mismas ideas. En Cáritas me comentaban que budistas de Taiwán han canalizado sus ayudas a las personas necesitadas a través de algunas de las Cáritas parroquiales de nuestra diócesis. Qué importante es que esto nos ayude a no olvidar que la grandeza del ser humano está precisamente en sentirse y en comportarse como hermanos de todos. Y no criminalizar a nadie ni por pertenecer a ningún grupo humano, a ninguna religión o a ninguna idea”.
Así, “hemos visto en este movimiento de solidaridad cómo personas de distintas ideas, de distintas religiones, de distintas maneras de pensar, se han unido por lo que es más profundamente humano en el corazón del hombre. Por ello, “os animo y doy las gracias a todos los voluntarios de Cáritas, a todos los que habéis ayudado”.
En el marco de los actos por el primer aniversario de la DANA, Cáritas Valencia ha presentado este lunes el documental “Después del agua”. Su objetivo es poder agradecer el apoyo y compromiso de miles de voluntarios y colaboradores a lo largo de este difícil año. La película hace un recorrido por historias de vida, resiliencia y comunidad que nacieron tras aquella emergencia.
Aurora Aranda: «Este aniversario no es solo una ocasión para recordar lo que hicimos. Es, sobre todo, una oportunidad para mirar hacia adelante”
En el acto de agradecimiento de ayer, que tuvo lugar en el Centro Cultural La Rambleta de Valencia, intervino también la directora de Cáritas Valencia que agradeció la tarea del voluntariado y el apoyo de las personas que colaboraron económicamente con Cáritas al tiempo que recordó la necesidad de seguir acompañando a las personas afectadas.
“Este aniversario no es solo una ocasión para recordar lo que hicimos. Es, sobre todo, una oportunidad para mirar hacia adelante. Porque la emergencia de las primeras semanas terminó, sí, pero la vulnerabilidad sigue. Hay muchas personas que siguen necesitando ánimo, compañía, apoyo, escucha, oportunidades y esperanza. El compromiso que nació de la DANA debe continuar siendo semilla de transformación», apuntó.
Ayudas a 34 pequeños negocios en Letur
En Letur, la labor de Cáritas ha beneficiado de forma indirecta a más de 900 personas, prácticamente la totalidad de la población de esta pequeña localidad.
La inversión total comprometida hasta el momento en ayudas económicas y apoyos a la reconstrucción ascienden a los 590.177 euros. La mayor parte de esos fondos han estado destinados a la cofinanciación de la construcción de un centro para mayores (200.000 euros); la recuperación de negocios (222.935 euros); ayudas a personas que han perdido su vivienda (40.000 euros); atención psicológica individual y grupal (40.865) y ayudas monetarias y acompañamiento a familias (86.377 euros).
Entre los 34 negocios que han recibido ayudas este primer año, se encuentra el Restaurante El Búho, una iniciativa de economía social de la Fundación El Sembrador, en la que trabajan 8 personas y 4 se forman en hostelería. El establecimiento permaneció cerrado durante nueve meses debido a que no se podía acceder a la zona y se tuvieron que acometer algunas mejoras.
En el municipio de Mira (Cuenca), Cáritas diocesana de Cuenca y la parroquia de Mira atendieron a 182 familias en los primeros días tras las graves inundaciones registradas en octubre del año pasado en este municipio. La rehabilitación de viviendas y pequeños negocios, apoyo psicológico y cobertura de necesidades básicas ha requerido hasta el momento de una inversión de 127.000 euros.
Cáritas Málaga ha acompañado a 55 personas con una inversión que asciende a los 17.493 euros. La mayoría de los fondos han sido destinado a la compra de electrodomésticos para viviendas particulares, en pedanías rurales o en asentamientos chabolistas, como Los Asperones (en la capital) y Casillas de la Vía (Torre del Mar) y el equipamiento de pequeños negocios familiares.
Una mirada al futuro en Jerez
Durante estos doce meses, Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez ha puesto en marcha el proyecto Saliendo al Encuentro. Gracias a esta apuesta se han beneficiado un total de 22 familias, compuestas por 51 personas, con una inversión de 68.928 euros.
Este programa de acompañamiento nace de la emergencia inmediata, pero mira hacia el futuro con un enfoque integral: reconstrucción digna, recuperación emocional, fortalecimiento de los lazos comunitarios y prevención ante futuros incidentes meteorológicos. “Y es que las lluvias torrenciales no solo destruyeron infraestructuras, también revelaron vulnerabilidades estructurales que requieren soluciones a largo plazo, no solo respuestas puntuales”, indicó la coordinadora general de Cáritas Jerez, Milagros Díaz.
Para ello se contemplan mejoras estructurales con criterios de habitabilidad, eficiencia energética y seguridad para garantizar hogares dignos, así como atención de apoyo psicológico para las personas afectadas.





